jueves, 27 de septiembre de 2012

SOLO EL CIELO EVITÓ UN DESASTRE TOTAL EN EL VALLE DE ANCARES.

Una providencial borrasca atlántica salvó en última instancia a los últimos bosques atlánticos (morteiras) del valle de Ancares, un enclave privilegiado y distinguido con varias figuras de protección ambiental y Reserva de la Biosfera.

Un pavoroso frente de llamas de varios kilómetros avanzaba imparable, empujado por el viento del sur, hacia uno de nuestros bosques emblemáticos, Mortal de Oso al pie del Cuiña y el Campanario, después de arrasar el pico las Labradas y calcinar el entorno de Pereda de Ancares con sus colmenas y sus castaños centenarios, poniendo en serio peligro al pueblo.

Mas de 600 hectáreas de brezo, piornos, escobas, robles, abedules, servales y castaños calcinados son  el triste balance de este desastre, en un pueblo que se había destacado por la conservación de sus valores culturales y naturales, que convive desde tiempos inmemoriales con sus viejos castaños integrados en el caserío.

Hacía muchos años que no había incendios forestales y las matas de roble y abedul se habían  ido regenerado en las inclinadas laderas protegiendo al pueblo.

El abandono del medio rural y sus actividades tradicionales propician que los incendios sean cada vez más catastróficos al no existir zonas intermedias de cultivo, prados, caminos, etc. que impidan el avance del fuego, que cada vez amenaza más a las poblaciones, como en este caso y el ocurrido hace unos días en Lombillo.

La administración debe apostar por el desarrollo rural, potenciando las actividades tradicionales o sustituyéndolas decididamente con labores de limpieza, desbroce, conservación de caminos y praderías, etc. No podemos malgastar nuestros escasos recursos en despliegues descomunales de medios para apagar los fuegos, el fuego no puede ser un negocio y el sentido común indica que es mejor potenciar la prevención durante todo el año.

Teniendo en cuenta que los  fuegos que han asolado este verano al Bierzo son provocados, auténtico terrorismo, exigimos que se investigue con todos los medios para que estos delitos no queden impunes. No puede existir tolerancia e impunidad hacia quienes ponen en peligro la vida de las gentes y el futuro de nuestra tierra.

Queremos recordar a las autoridades responsables de Medio Ambiento que no lancen las campanas al vuelo antes de tiempo y que prolonguen la campaña de incendios durante el tiempo que sea necesario (a partir del día 1 de Octubre disminuirán drásticamente los efectivos antiincendios), pues el peligro continúa y no siempre el cielo podrá salvarnos.

La asociación A Morteira quiere dar las gracias a todos los que participaron en las labores de extinción y protección de éste y otros incendios. No podemos olvidar que se juegan la vida diariamente para salvar las nuestras  y conservar el medio natural.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mientras nuestros montes estén poblados de matorral pirófito (urces, escobas,...) va a estar la espada de Damocles sobre los restos de bosques que nos quedan, que, no se habrían quemado por completo, pero sí en su perímetro exterior, como pasó el año pasado en Teixeira.
La única solución es el desbroce de estos perímetros de matorral, para que el bosque se vaya extendiendo por sí solo, pues si hay bosque, no arde, acción que se repetirá cada pocos años, aprovechando vaguadas, valiñas,...donde es más fácil establecerse. ¿No hay dinero para eso, y sí para faraónicos cortafuegos que se demuestran poco eficaces? (El Teleno tiene miles, y se quemaron miles de hectáreas)
Y vuelvo a decir lo que comenté cuando lo de Teixeira: el monte va a volver a arder, en Teixeira y en Pereda, eso es seguro, pero hay que evitar sus daños en la medida posible.
Saludos. Miguel.

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