Fuente: La Crónica 12/8/07
El obispo de Astorga durante la celebración de la misa que ponía fin a los actos del IV Centenario de la Anunciada. / GAZTELU JONATHAN LÓPEZ VILLAFRANCA.— El obispo de Astorga, Camilo Lorenzo, asistió ayer en Villafranca del Bierzo a la misa que ponía fin a los actos que durante el último año han celebrado los 400 años de vida del convento de la Anunciada, fundado en 1606 por los franciscanos y uno de los más bellos del Bierzo. El público presente en la iglesia del monasterio, que ocupaba todos los bancos de la misma, asistió a las siete y media de la tarde a una misa oficiada por el obispo de la diócesis maragata.
Antes de la ceremonia, Camilo Lorenzo atendió a los medios de comunicación para hacer balance de este Año Jubilar que ahora termina y que ha dado al convento de la Anunciada un protagonismo absoluto en la diócesis que él dirige en el último año. Lorenzo dijo que todas las expectativas puestas en estas celebraciones se habían cumplido con éxito.
El acto de ayer consistió en la celebración de una misa donde se concedía la bendición para todos aquellos que hayan participado en los actos del Año Jubilar. «Se concede la indulgencia papal», dijo el obispo, «a los que estén debidamente preparados (confesados y que hayan comulgado) y pedir por las intenciones del Papa».
La Anunciada fue fundado como convento de franciscanos en 1606 sobre el antiguo hospital de San Roque. La iglesia posee tesoros artísticos como la portada y el retablo de estilo churrigueresco del siglo XVII, así como un sagrario de estilo italiano. En el panteón de los marqueses está enterrado San Lorenzo de Brindisi (1559-1619), un influyente predicador católico de Nápoles posterior a la revolución protestante del siglo XVI. Brindisi fue canonizado en 1881, y en 1959 el Papa Juan XXIII le dio el título de doctor de la Iglesia.
Famoso es el ciprés de la Anunciada, que Correos inmortalizó —y con él a Villafranca— el pasado año al sacar una serie de sellos del árbol.
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