Se trata del máximo nivel de protección a nivel estatal, que por primera vez alcanzarán estos tejos centenarios de concejo a cuyo alrededor se celebraron las juntas vecinales o concejos abiertos; verdaderos parlamentos de en los que se escenificaba este sistema democrático por el que se regían los pueblos. Los árboles cobran de nuevo protagonismo y servirán de amparo también a elementos patrimoniales como iglesias o elementos culturales aledaños, que forman parte de estos verdaderos santuarios de la antiguedad.
Un primer paso importantísimo para la conservación de estos cientos de árboles de junta y juraderos que representan toda una tradición en la que el árbol era centro y testigo, lugar de encuentro y acuerdo entre los hombres y símbolo de identidad, entendimiento y buena vecindad. En definitiva uno de los elementos más significativos de nuestra historia, tradición y paisaje. Si hasta hoy se consideraban estos ejemplares patrimonio natural, hoy alcanzan también esta nueva dimensión de reconocimiento cultural. Esperemos que todo esto sirva para que la protección de uno de nuestros legados más relevantes sea al fin efectiva.
Los sitios que se protegerán son los siguientes:
• Ceñal, en La Collada (Siero), donde existe un tejo de gran porte vinculado a los restos de la antigua iglesia parroquial, del siglo XVI-XVII, incendiada durante la Guerra Civil.
• Santa Coloma (Allande), donde hay dos tejos (uno de ellos declarado Monumento Natural) vinculados a la iglesia parroquial, del siglo XV.
• Santibáñez de la Fuente (Aller). El tejo es de los más destacados de Asturias, con 3,5 metros de perímetro, mientras que la iglesia es un relevante ejemplo de arquitectura gótica modificada en época renacentista y moderna. En este caso, el tejo y la iglesia cuentan ya con la máxima protección (Monumento Natural y Bien de Interés Cultural, respectivamente), tratándose ahora de avanzar hacia una gestión unificada de ambos elementos.
• Rozadas (Boal), donde existe un conjunto de cuatro tejos alineados junto a la iglesia de San Blas, que se une a un grupo de “tejos familiares” situados junto a las casas.
• Montoubu (Belmonte de Miranda), donde coexisten un tejo de un porte impresionante, con 3,5 metros de perímetro, una iglesia parroquial del siglo XVI y los restos de una torre defensiva bajomedieval.
• Martul (Vilanova de Ozcos / Villanueva de Oscos), donde en el campo de la iglesia de San Juan el Degollado existe un gran tejo de 3,5 metros de perímetro.
• Perueño (Quirós), donde un gran tejo convive con las ruinas de la iglesia gótica de Santa Eulalia.
• Arangas (Cabrales), donde se localiza uno de los mayores tejos de Asturias, de más de cinco metros de perímetro, junto a la iglesia parroquial de San Pablo, fundada en la segunda mitad del siglo XVI.
• San Martín del Mar (Villaviciosa), donde coexisten un tejo de 3,2 metros de perímetro y una iglesia del siglo XVIII.
• Cenero (Xixón / Gijón), donde esta el mítico tejo de L’Abadía de Cenero, plantado en 1786, junto a la iglesia de San Juan Bautista, de origen románico.
• Abamia (Cangues d’Onís / Cangas de Onís). En este lugar simbólico de la historia de Asturias coexisten varios tejos con la iglesia de Santa Eulalia, románica y cuyo origen se remonta al inicio de la Reconquista.
• San Martín de Salas (Salas). En el cementerio, junto a la iglesia de San Martín de origen prerrománico, se erige uno de los tejos más impresionantes de Asturias, declarado Monumento Natural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario