Fuente: La Crónica
El Boletín Oficial de Castilla y León, Bocyl, reconoció en su edición de ayer la presencia de fuego bacteriano en los árboles frutales de la localidad de Castropodame. Ante esta situación, la Junta de Castilla y León ha activado el protocolo de actuación que se contempla para erradicar esta enfermedad, así como evitar la propagación de la misma.
La medida que establece el Real Decreto de Sanidad Vegetal determina una obligación para los propietarios de las plantaciones con frutales de pepita abandonadas, como manzano, peral y membrillero. Éstos deberán arrancarlas a su cargo antes del próximo 31 de diciembre, según establece el periódico oficial.
El alcalde de Castropodame, Julio Anta, ha puesto todos los medios a su alcance a disposición de la Junta de Castilla y León, a la vez que pide que se actúe con rapidez. Anta manifestó su sorpresa por esta situación, expresamente cuando en los últimos meses advirtió a los técnicos de agricultura sobre un posible caso de fuego bacteriano en San Pedro Castañero, que posteriormente resultó ser una falsa alarma. “En el resto del municipio no encontramos indicios de fuego bacteriano, por eso hoy fue una sorpresa, además porque somos un municipio castigado por los fuegos, hemos perdido el 90% de los castaños, y ahora nos entra esto”, lamentó Julio Anta.
En Castropodame se han arrancado un total de 82 árboles, con los que la Junta da por cerrada la campaña contra el fuego bacteriano en el Bierzo.
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